3 deberías culpables de tu infelicidad

Escrito por: ClaudiaTecglen
Categoría: Psicología

Una de las mayores distorsiones cognitivas, es decir, formas erroneas de pensar de las personas es la que están repletas de “deberías”. En ellas se esconde un pensamiento rígido, una exigencia en muchas ocasiones inalcanzables. El no alcanzar las metas propuestas nos genera frustración, mina nuestra autoestima, y nos hace más proclives a sufrir depresión o ansiedad.

onomatopeya frustración¿Cuántos tipos de deberías existen?

Los autoimpuestos: cuya finalidad es alcanzar nuestro “yo ideal”. Ejemplo: “Debería conseguir todas mis metas”. Esto, que es irreal puede generarnos culpabilidad, indefensión, inseguridad, sensación de fracaso e inutilidad.

Dentro de este tipo también se encuentran los “deberías” que buscan cumplir los deseos de los otros o buscan su aprobación  “debo caer bien a todo el mundo”.

Los “deberías que imponemos a los otros” se basan en las expectativas que tengamos sobre los demás: “Mi familia debe quererme, porque es mi familia”, “Mi novio/a debería tener más detalles conmigo”. Suelen ser fuente de frustración y enfado con los demás.

Los debería dirigidos a  nuestras circunstancias vitales.  “No debería tener discapacidad”.  Estos pensamientos rigidos nos minan la autoestima, nos producen depresión, ansiedad, baja tolerancia a la frustración, rabia e ira, impotencia e indefensión, entre otras emociones.

¿Cómo podemos cambiarlo?

  • Revisando nuestro dialogo interior y nuestro lenguaje. Cambiar el verbo deber por desear es un buen ejercicio para nuestra autoestima.  ¿Son útiles estas normas rígidas? Reflexionar sobre ello, valorar objetivamente sus pros y sus contras. Si causan más perjuicio que beneficio deshazte de ellas.
  • Aceptar que no siempre vamos a alcanzar lo que deseamos y esto, no siempre es malo. Gran parte del desarrollo personal surge a partir del aprendizaje de los “fracasos”.

Además, no siempre lo que queremos es lo mejor para nosotros. Muchas veces la vida nos lleva por caminos que jamás pensamos pisar y nos sorprende ¡¡Disfrutemos del paisaje!!

  • La mayoría de las personas no van a actuar cómo nosotros esperamos. ¡No pasa nada, somos distintos!

¿Te atreves a revisar tus deberías?

Autor: ClaudiaTecglen