Las personas en general, y las familias y personas con discapacidad en particular, nos enfrentamos a múltiples estresores que pueden suponer verdaderas amenazas a nuestro bienestar psicológico. Estas son siete claves esenciales para encontrarse bien a nivel psicológico, anímico y emocional.
1) Tener un buen descanso. Muchas veces, las personas con discapacidad y/ o sus familiares tienen mayores dificultades para disfrutar de un descanso reparador por diversos motivos, entre otros:
En este caso, es fundamental introducir en nuestra vida cotidiana unos hábitos de higiene del sueño. Además, no se debe olvidar que existen especialistas que nos pueden ayudar en caso de necesidad.
Si tenemos insomnio yo recomiendo la lectura del libro del doctor Darío Fernández, médico de familia y psicólogo, “Tratamiento integral del insomnio en cuatro semanas”.
2)Realizar actividades fuera del ámbito familiar, acordes a nuestras posibilidades, edad y preferencias. Ésta es una regla de oro tanto para familiares para las personas con discapacidad. Una de las mayores amenazas a nuestra autoestima y a nuestra identidad es el aislamiento social. Si bien, esta meta se complica cuando se convive con una discapacidad limitante no es inalcanzable y existen recursos. Entre ellas, una de las mejores para fomentar la autonomía, es la existencia de la asistencia personal es una opción que no todo el mundo conoce y que profundizaremos en ella en futuros artículos.
3)Establecer relaciones auténticas y de calidad. Es habitual cometer el error de equiparar la calidad con la cantidad. Quizás, una persona que convive con una discapacidad puede tener un menor número de amigos, ya que las posibilidades de interacción social se pueden ver comprometidas. No obstante, también podemos verlo como un filtro selectivo y saber qué quiénes son nuestros amigos lo son de verdad ¿No os parece?
4) No creernos los mitos e ideas erróneas que ciernen sobre las personas con discapacidad y su entorno. Por tradición cultural las personas con discapacidad somos seres “vulnerables”, “dependientes” y no podremos construir un futuro”. A pesar de los grandes avances científicos y sociales que hemos experimentado, en los últimos años, estas creencias erróneas siguen arraigadas en gran parte de la sociedad. La mayor amenaza es que nosotros (personas con discapacidad y familias) internalicemos el estereotipo y nos comportemos de forma, que confirmemos los falsos mitos que protagonizamos. Esto, en psicología se llama profecía autocumplida.
5) Fortalecer nuestra autoestima. La autoestima es el pilar fundamental sobre el que se sostiene la felicidad de cualquier persona. Cuando por una situación impuesta por la vida, como puede ser la discapacidad, te tienes que enfrentar a múltiples adversidades es esencial que tengas una autoestima sana y fuerte. Para aquellos que quieran aprender a quererse y fortalecer su autoestima recomiendo mi programa individual: “Fortalece tu autoestima en ocho semanas”.