¿Cómo superar el miedo de incorporarse a la nueva normalidad?

Todas las personas, en mayor o menor medida, durante el confinamiento hemos sufrido altos niveles de estrés, ansiedad, insomnio.  Se nos ha enseñado que la seguridad está en casa y el enemigo fuera… Un enemigo invisible, minúsculo y en muchos casos letal.

Ahora, nos incorporamos a la “nueva normalidad” y hay muchas personas que sufren un miedo extremo por salir. El miedo es una emoción humana normal, que tiene una función defensiva ante una amenaza real. Ahora bien, el miedo patológico es aquel que paraliza nuestra vida ante una amenaza irreal o improbable. Siguiendo esto, es “normal” sentir miedo a salir de casa en un principio. Pero, si ese miedo se prolonga en el tiempo y nos impide llevar a acabo nuestro día a día generando un gran sufrimiento, entonces hablamos de miedo patológico y debemos identificarlo y acudir a un especialista. Además, es probable que entre las familias y personas con discapacidad este miedo se vea incrementado ante la información de que somos potenciales pacientes de riesgo si tenemos patologías asociadas que se pueden complicar ante una posible infección.

¿Cómo superar el miedo a incorporarse a la nueva normalidad?

• Disponer de la información adecuada: vías de contagio, de prevención síntomas.
• Seguir los protocolos de seguridad.
• Establecer pequeñas metas día a día que lograr. La incorporación debe ser paulatina. No podemos exigirnos ir a unos grandes almacenes si no hemos salido de casa en tres meses. Eso sólo puede generarnos mayor estrés.
• No anticiparnos con pensamientos negativos, eso sólo puede hacernos sentir ansiosos y confundir síntomas.Pensar en posibles alternativas y no centrarnos en la más catastrofista.
• Tener en cuenta que muchos de  los síntomas del COVID-19 son comunes con otras enfermedades. Ante cualquier duda y síntoma persistente debemos consultar con nuestro centro de salud.
• Cuando el miedo nos atrape realizar actividades que nos distraigan. Centrarnos en el presente.
• Olvidarse de la culpabilidad, uno de los efectos psicológicos es precisamente el contagiar a nuestros seres queridos. La culpabilidad sólo existe si hay intencionalidad. Es decir, si nosotros estamos tomando todas las medidas posibles y aún así nos contagiamos y contagiamos algún ser querido, no es nuestra responsabilidad ya que nunca hemos tenido esa intención.

¿Y cómo volver a las terapias?

• Informándose y formándose sobre los protocolos que se van a seguir en centros, hospitales etc.
• Confiar en el personal sanitario que está formando y extremando las precauciones.
• Preguntarles todas nuestras dudas. La información reduce la incertidumbre y aumenta nuestro bienestar.
• Valorar conjuntamente con los profesionales riesgos/ beneficios.

¿Y si todo lo anterior no funciona?

Si el miedo sigue siendo tan intenso que nos continúa dando pánico salir de casa debes acudir de inmediato a un  especialista de la salud mental, para que valore tu caso y te ponga un tratamiento personalizado.