Vence la pereza ante los tratamientos

Las personas que tienen que recibir tratamiento de por vida se suelen cansar. En este artículo descubrirás cómo vencer la pereza ante los tratamientos. ¿Comenzamos?

1. El tratamiento es un medio no un fin. La mayoría de las personas que recibimos tratamientos constantemente solemos olvidar que los tratamientos tienen su finalidad. No es una simple rutina que tengamos que cumplir. Por ejemplo: La manera en la que yo realizaré mi fisioterapia será mucho más eficaz si recuerdo que ésta me sirve para cumplir una de mis grandes pasiones: viajar. ¿Cuál es tu pasión?
2. Selecciona menos es más. La neuroplasticidad es limitada. Si nos llenamos de tratamientos y terapias nos saturaremos y nos volveremos ciegos ante los pequeños grandes avances, esos que mantienen nuestra motivación. Por ello, consulta a tus especialistas y asegura dejarte espacio en la agenda. La vida es para vivirla y no solo para hacer terapias.
3. Tómate un respiro. Siempre que te lo permitan los especialistas es bueno descansar, aunque sea un par de días. Un descanso al año no hace daño. Te garantizo que volverás con más ganas.
4. Conoce los objetivos de los tratamientos. Ante la duda, pregunta a los expertos no hay nada más molesto que hacer algo sin saber las razones.
5. Comparte tus sentimientos abiertamente con las personas que te tratan. Quizás, se les ocurra algo que te sorprenda.
6. Realiza un autorregistro de los pequeños grandes avances o de la falta de retroceso. Tan vital, sino más, como los primeros.
7. Construye unas expectativas realistas. En un gran número de personas el abandono a tratamientos o terapias se han debido a falsas expectativas. En la mayoría de ocasiones, no se trata de lograr la cura sino de alcanzar la mejor convivencia posible.
8. Asegúrate de que solo te traten especialistas en los que confíes.
9. Prémiate de vez en cuando por tu constancia. La constancia es una virtud a celebrar de vez en cuando haz algo especial para celebrar que no has abandonado la lucha. ¡Valiente!